lunes, 10 de diciembre de 2007

DESCONECTANDO

Hace años, cuando aun no existía Internet (sí, aunque parezca increíble, hubo un tiempo en que Internet no existía), ya hablábamos de "desconectar" para referirnos a esas escapadas de tres o cuatro días donde uno se olvidaba del trabajo y las obligaciones diarias. Pero es hoy donde el concepto de DESCONECTAR tiene más sentido que nunca. Los descendientes del ordenador Hal, de 2001: Odisea del espacio han ganado la partida en forma de ordenadores, televisores, ipod, móviles, etc. Estamos más conectados que nunca, siempre esperando que la máquina nos diga algo, que nos llame, pendientes de lo que se cuece ahí fuera, en el mundo invisible del microchip, con el ansia de quién se está perdiendo alguna cosa importante. Millones de internautas proyectan sombras desde sus ordenadores cavernosos y esas sombras, como ya contó Platón, son más real que el mundo real.
Así que, desconectémonos hermanos. Sintamos el vértigo del móvil apagado. Dejemos el correo inflarse de spams.
¡Oh, Señor!.
Para hacer la desconexión más llevadera debería uno comenzar por los sentidos, por ejemplo, comenzar por probar la textura deliciosa y salvaje, nada tecnológica, de unas manitas de cerdo deshuesadas y rellenas de gambas. Ostia sagrada de un animal único. Reconciliación con la vida. Restaurante Pau, Benicarló.
¡Aleluya!
Eso sí, sólo un par de dias. Luego vuelvan a conectarse.

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LA MALA EDUCACIÓN
En un riguroso informe de la OCDE (el informe PISA) que compara a alumnos de 57 países, se señalan algunas sencillas formulas del éxito educativo: La selección y formación excelente del profesorado, consiguiendo que sean muy buenos dando clase, y el cuidado de que todos y cada uno de los alumnos reciban una educación excelente. Esto es, prestar apoyo individual al alumno en cuanto se detectan las primeras dificultades, sobre todo en Lengua y Matemáticas.
El estudio ha demostrado que la escuela puede compensar las desigualdades sociales y económicas de los alumnos. No es este un tema menor, lo que aquí se está diciendo es una verdadera revolución. Si ser de izquierdas significa todavía algo en el mundo globalizado es esto: tratar de compensar la desventaja que puede suponer haber nacido en un barrio deprimido, o en una familia sin recursos o con problemas sociales. Acabar con el determinismo impuesto desde el nacimiento. Situar a todos en el mismo punto de salida. La atención individualizada y de cualidad a todos los alumnos, sin excepción, cuando empiezan a mostrar problemas educativos, ese es el gran secreto de Finlandia o Hong Kong y uno de los motivos del fracaso del sistema educativo español.

Pero eso en España es una quimera y mucho más después de leer la entrevista a la ministra de educación, ufana y optimista ella, aunque no se sepa de qué. La izquierda se llena la boca de discursos vacíos, compite con la derecha a ver quien baja más impuestos, pero no hinca el diente donde debe: la igualdad de oportunidades, único sitio que le queda si es que quiere enarbolar todavía la bandera de alguna cosa.
Pero no es sólo un problema de falta de recursos, no, quita, hace tiempo que la izquierda lleva a sus hijos a los colegios privados. Hace tiempo que dejó de creer en la igualdad de oportunidades desde la escuela y sólo reparte limosnas caritativas.
Hace tiempo que los profesores de primaria saben que los malos estudiantes llevan las cartas marcadas para siempre.
Amén.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que la izquierda ya piensa que están perdidos, que no hay nada que hacer con la escuela, la educación, por eso se dirigen a los que ya están en su rollete:jóvenes, guapos, alternativos, vegetarianos y homeopáticos. ¿por que la izquierda no ofrece nada a la gente mayor, a las jubilaciones de 300 euros?¿desde cuando los abuelos son patrimonio de la derecha?
pais....por cierto el plato que comenta se llama: Manitas de cerdo crujientes rellenas de gamba de Denia, lo pone en la web del Rt. Pau. Yo soy más de espirales conu puerro y su nata. Saludos

niobe dijo...

Tienes razónen eso de que debemos desconectar porque yo , este fin de semana perdí mi conexión a internet y casi me da urticaria

ana dijo...

Uff! Qué razón tienes en lo que comentas acerca de la educación... me pasaría horas y horas hablando de cómo los profesores ponen etiquetas que otros, con mucho esfuerzo, conseguimos quitar a estudiantes que estaban más cerca del fracaso que del éxito. Se puede hacer... yo lo intento todos los días, unos con más éxito que otros, pero tengo fe.

Anónimo dijo...

"La escuela puede compensar las desigualdades sociales y económicas de los alumnos", y debe hacerlo, añadiría yo.

Y eso de "prestar apoyo individual al alumno en cuanto se detectan las primeras dificultades" en España es una utopía. En España dejamos rodar las primeras dificultades por una ladera nevada hasta que se forma una bola inmensa de dificultades. Así tiene sentido crear los cursos de diversificación, en los que los alumnos se sienten subnormales profundos y acaban abandonando sus estudios en pro de repartir propaganda por los buzones o hacer comida rápida.

Besinhos from Anita B.