En la logística de una obra de teatro también está el comer y el descansar. Se trabaja con el cuerpo, así que, si la función es a media tarde, buscamos algún menú de digestión fácil.
Otra cosa es la cena. Si la cosa ha ido bien, ya con las tensiones liberadas, y el consecuente subidón, te entra un hambre que pa qué. Entonces podemos permitirnos deleitarnos con las mejores viandas del lugar. Un vino y unas buenas tapas son el corolario perfecto a una tarde de teatro.
El 16 de octubre actuamos en Reus. Se aceptan recomendaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario