APUNTES NAVIDEÑOS

Sábado, sabadete

El azar , inescrutable y caprichoso. El sábado todas las televisiones abrían con el Gordo de la lotería de Navidad y la Cuatro programaba la película Atrapado en el tiempo. ¿Qué tiene que ver? Pues que la tele, por Navidad, se parece mucho al día de la marmota, que se repite una y otra vez.

El sábado TV3 dedicaba medio Telenotícies (el otro medio era para el Barça-Madriz) a las habituales escenas de desenfreno a las puertas de las administraciones de lotería, intentando retransmitir una alegría incontagiable. Lugares comunes:Uno se enciende un cigarro con un billete de diez euros, ignorando que quizás a partir del sábado sea millonario, pero en su familia será considerado para siempre como el carcamal que quemó un billete de diez euros. Una señora, toda corazón, dice que está contenta porque "le ha tocado a gente que lo necesita, gente trabajadora" y, sin darse cuenta, repite un lugar común que ha oído ella misma millones de veces. Tantas como Gordos. Otra, a la que le han tocado 100.000 euros (el periodista aclara que son 16 millones de las "antiguas" pesetas, no vayan a confundirse con las nuevas) dice que eso no da para dejar de trabajar, a lo sumo "para unas vacaciones". Joder, como se ha puesto el Caribe, pienso yo. Eso de las vacaciones es sólo una variante del "sirve para tapar unos agujeros" de otros años, que te hacía pensar que el afortunado tenía unos agujeros más grandes que la Zona Cero. Y es que la gente que sale en la tele habla cómo la gente que sale en la tele. .

Dice Manuel Delgado en El País: "El ser humano inventa una y otra vez costumbres nuevas, que son siempre las mismas. Todas tienen, en cualquier caso, idéntica misión: Hacer que no se olvide que nadie -le guste o no- acaba nunca en sí mismo, sino que continúa en quienes, visibles o invisibles, le rodean". No sólo las costumbres, las maneras de expresarse son cada vez más catódicas: nunca antes hubo tantos futboleros llorones en las ruedas de prensa, nunca antes la gente celebraba el Gordo como si fuera Fernando Alonso, desparramando champán.

En fin, ahí estoy yo, cómo Bill Murray atrapado en una Navidad televisiva mil veces vista, con su Gordo y sus reportajes anuales sobre consumo responsable. De hecho, esta entrada es otro lugar común, otro artículo más sobre la Navidad. El eterno retorno nietzschiano.

_________________________________________

Ponga un actor en su mesa

Un grupo de actores ha tenido una idea original. Usted puede contratar a uno el día de Nochebuena en eBay.es para que cene con su familia. Será como cenar con un famoso de Hollywood, o una diplomática de la ONU, que son algunos de los papeles que representan estos actores. Tengo una curiosidad. Cuando vemos una obra de teatro o una película suspendemos durante una par de horas nuestra incredulidad y entramos en el juego que nos proponen los actores. Si no es así, no funciona. Pero ¿Será lo mismo en casa, mezclando a los personajes reales (nuestra familia) con los actores y sin la convención de un teatro o un cine? . Ya veremos, el cava hace milagros. En todo caso, hasta en las mejores familias siempre hay alguien que sobreactúa.