sábado, 29 de marzo de 2008

TEATRO INVISIBLE EN NUEVA YORK

Decía el gran Julio Camba en La ciudad automática, que Nueva York es una ciudad romántica por su sacrificio constante del pasado y del porvenir al momento presente.

Resulta que 40 años después de que Augusto Boal lo utilizara, ahora una panda de ¿actores? ¿chiflados¿ ¿caraduras? ¿geniales? ¿pelotudos?: los ImproEverywhere, han llevado su TEATRO INVISIBLE hasta Nueva York.
Han puesto de acuerdo a un montón de personas y han protagonizado varias acciones sorprendentes. En una de ellas 200 participantes se quedan congelados, de repente, en la estación central de Nueva York, en otra, muy divertida, los clientes de una cafetería comprueban, atónitos, como los empleados y otros clientes comienzan a improvisar una escena musical. No sé si llamar a eso teatro y es una chorrada monumental, si ustedes quieren, aunque yo pagaría por encontrarme, de repente, ahí en medio y verlo todo con la misma cara de incredulidad y maravilla que siempre me han provocado los musicales cuando un señor, sin ton ni son, se pone a cantar y toda una ciudad suspende lo que está haciendo para bailar como una posesa.

Hay quien encontrará la comparación con Augusto Boal un sacrilegio, pero la técnica en realidad es la misma.
Evidentemente, la filosofía que está detrás de estas acciones es muy diferente. Augusto Boal desarrolló el teatro del invisible como una técnica más de su Teatro del Oprimido y como medio para hacer acciones reivindicativas.
Aunque a veces el llamado teatro social se utiliza demasiado alegremente. Entre las acciones juerguistas y gamberras de los estadounidenses, que de momento sólo tienen el ánimo de hacer pasar un rato divertido a la gente, o acciones de teatro invisible como este, que juegan a hacer investigación antropológica de la mala, haciendo juicios de valor sobre los pobres espectadores de su broma de mal gusto, me quedo con los ImproEvery.

Al menos los ociosos de Every no juegan a dar lecciones a nadie.

6 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No sé si me gusta la "desemantización" de las acciones teatrales. Vivimos demasiado metidos en la mera diversión.

Sera Sánchez dijo...

Estoy de acuerdo contigo Pedro. De hecho yo no llamaría a esto teatro. Pero tampoco tengo muy claro que la acción a la que me refiero (el vídeo rodado en sudamérica) lo sea.

Un saludo

Anónimo dijo...

El video de la cafetería buenísimo.
Felicidades por el blog

Imma-Cal Roca dijo...

Yo creo que me gustaría encontrarme con uno de estos casos ni que sea para ver como reaccionaria delante de la chica que està en mal estado. Igual descubro, como muchos de nosotros que no somos como pensamos o somos mejores de lo que pensamos aveces.

Aunque prefiero encontrarme dentro de una trama mas divertida, claro.

Portobello dijo...

Gracias Sera por tus palabras que suenan a agua vendita para todo escritor.
Yo dediqué tres años al teatro tanto en estudios de actuación como de ayudante de dirección. Fue una época muy rica. Aunque luego ha derivado más al cine y a escribir.
Precisamente hay una película muy interesante, The Savages, cuyo telón de fondo es el mundo del teatro en Nueva York, desde escritores a la profundidad de una cátedra. Te la recomiendo.

Sera Sánchez dijo...

Hola Inma.
Gracias por la recomendación Blanca. Lo buscaré.
Un saludo