martes, 20 de noviembre de 2007

QUEREMOS INFORMARLE DE QUE MAÑANA SEREMOS ASESINADOS JUNTO CON NUESTRAS FAMÍLIAS



En el Protocolo de Disciplina de la ONG Global Infantil, que opera en Addis Abeba (Etiopía), aparecen descritos algunos castigos para mantener la disciplina con los niños: tirones de orejas, flexiones, cargar con bloques de cemento o estar de rodillas en el suelo.


En una entrevista para El País, Montserrat Delgado, médica de familia y colaboradora del fundador de la ONG dice: "Será discutible, pero esos castigos funcionan aquí -y aquí también funcionan señora, ¡no te fastidia! Se lo digo yo, que los sufrí hace treinta años. Lo que pasa es que se decidió prohibirlos como malos tratos que son- "Lo que se ve mal en España no tiene por qué ser malo aquí "-¡toma ya relativismo cultural!- "Los niños se portan estupendamente" -no lo dudo, por la cuenta que les trae- "No se puede aplicar la misma medicina en países distintos" - pues claro que no, ahí estamos de acuerdo, galena mía. En países pobres, Jarabe de Palo-.

Yo cogería a la Sra. Montserrat Delgado y a su jefe, el señor Gil Lossada, y les daría una colleja, por zoquetes. Eso sí, lo haría sólo allí, en Etiopía, porque "lo que se ve mal en España no tiene por qué ser malo aquí" o también porque "esos castigos funcionan aquí" o porque bla,bla,bla.

En fin, a algunas ONG se les está viendo el plumero de su bondad desmedida.


Philip Gourevitch ya habló de eso, del Bien desatado, en su magnífico libro Queremos informarle de que mañana seremos asesinados junto con nuestras familias, que cuenta de pe a pa el genocidio de Ruanda en 1994. En el libro, Gourevitch señala que la acción humanitaria se utilizó como vehículo de acción política convirtiéndose en parte activa ( y a veces lucrativa) del conflicto. Los campos de refugiados organizados por el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) acogieron, entre la masa que huía, a los miles de asesinos hutus que habían perpetrado la masacre contra los tutsi. Ante las palabras de un cooperante de ACNUR diciendo que él sólo estaba en Ruanda "para hacer, no para pensar", Gourevitch apunta si "no pensar, sólo actuar" no se asemeja demasiado a la actitud mental de un mercenario.
Cuadro: Saturno devorando a sus hijos, de Goya.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu blog está muy bien. De todas formas la mayoria de ONG hacen muy buen trabajo.

Salud.

Píxeland

Anónimo dijo...

Jo també considero que hi ha una majoria d'ONGD que treballen amb criteris de qualitat i transparència.
Malauradament també trobem aquest casos de persones que monten associacions a mida, amb finalitats i pràctiques no massa etiques.

Luson

Anónimo dijo...

Hola, Sera. ¿Te acuerdas de mí? Coincidimos en el curso de teatro del Ponent, en Granollers. Te felicito por tu blog y por tus proyectos. Yo también te invito a que visites mi blog cuando quieras.
Un abrazo

Sera Sánchez dijo...

Hola Ester, si que me acuerdo de tí. Muy interesante tu blog, y ¡muy completo!. Iré entrando en él.


Gracias.

Sera